
pixaby.com
Clayton quedó maravillado con el resultado final de su trabajo. Como todo aquello que al principio fue una idea en su cabeza, fue cobrando poco a poco forma, y consiguió transformar esa idea de su cabeza en una realidad. No obstante, queda claro que si no hubiera aprovechado ese presentimiento que tuvo al ver la tela, a día de hoy no podríamos disfrutar de esta maravilla audiovisual. Quién sabe, a lo mejor todo formaba parte del destino y la modelo a lo mejor no lo habría llamado si él no hubiera seguido su instinto. Nunca sabemos cómo acabará una idea de nuestra cabeza, pero los únicos que podemos darle forma somos nosotros.